HISTORIAS DE SÁBADO: «CON JUANITO, PASANDO DE NOCHE POR EL CEMENTERIO DE MOLONHUE»

HISTORIAS DE SÁBADO: «CON JUANITO, PASANDO DE NOCHE POR EL CEMENTERIO DE MOLONHUE»

Antes era recurrente escuchar historias terroríficas de seres extraños en el campo o en los cementerios, uno crecía creyendo en el tué tué, chonchón, la llorona y en otras leyendas que buscaban ahuyentarnos de ciertos lugares a través del miedo, fue así como una noche me tocó pasar por un cementerio en un camino rural, acompañado de Juanito que iba como manga de curado.

Juanito era mi padrastro, yo le decía Tío Juan, era un hombre tosco y simpático, hombre criado a la antigua en el campo, apenas con «6° preparatoria» cumplida como él siempre reconocía y que trabajaba en lo que viniera, muchas patrones lo buscaban para trabajar al día, porque era responsable y cumplía siempre lo que le pedían sin reclamar. Lo que sí, Juanito con un poco de plata era amante de las cantinas, podía pasar fácil una semana tomando vino blanco, o lo que cayera, y a veces se perdía en la mañana para llegar curado como zapato en la tarde.

Era verano, y Juanito se consiguió una yunta de bueyes y una carreta para acarrear una leña, alcanzaba a hacer unos 2 o 3 viajes para vender y para la casa. Ese día domingo, ya con el último viaje se escapó a una cantina y regresó tipo 20:00 Hrs. bien curado, y tenía que ir a devolver los bueyes a unos 10 kms del pueblo, mi mamá me pidió que lo acompañara por miedo a que le pasara algo por el camino, yo era bien chico y tuve que ir no más.

Al cabo de unos 5 minutos Juanito se recostó en la carreta y se durmió, yo tomé el control entonces con la garrocha iba en la carreta, los bueyes mansos y grandes iban casi de carrerita de regreso a su casa, como si reconocieran la ruta a su hogar.

Juanito se fue durmiendo todo el camino, el camino era de ripio y ni despertó con lo áspero del viaje, pasamos casi en el atardecer por el Cementerio de Molonhue, estaba vacío y ya sentía miedo al pasar por ahí, como que sentía un viento helado y un silencio aterrador mientras la carreta avanzaban ni las ruedas se sentían, mi socio dormía curado, yo no quise mirar mucho hacia el interior y rogaba a diosito para que los bueyes se apuraran más.

Pasamos y llegamos ya oscureciendo a la casa de Edencio, el dueño de la carreta y bueyes.

Ahí recién despertó Juanito, en nuestro destino Edencio le ofreció chicha más encima y este como venía con la boca seca y medio empolvado, aceptó. La primera taza se la tomó al seco, la segunda con unos 3 sorbos mientras conversaban un poco con el dueño de casa, esto era afuera en el patio y yo le decía que nos fuéramos porque apenas se veían las siluetas, estaba muy oscuro.

Teníamos 2 opciones para regresar, cortando camino en medio de un monte, pero había un puente con palos de pitra, y medio endeble que de día no había problemas para pasar, pero de noche podría ser peligroso porque alguno de los dos se podría caer al vacío, y la segunda opción, era el camino de ripio por donde habíamos llegado en carreta, pero era más largo y teníamos que pasar por el cementerio. Edencio nos aconsejó que nos regresemos por el camino de ripio por el estado en que iba Juanito, se podía caer por el puente improvisado y abajo podría caer sobre algún tronco cortado y ser mortal.

Antes de salir, Edencio nos dijo que había otro pasadizo más arriba, pero que quizás nos íbamos a mojar nos pies porque estaba con un poco de agua el monte. Nos despedimos y partimos a buscar el otro atajo, no importa que nos mojáramos un poco los pies, prefería eso antes de que Juanito se cayera del puente de pitra y se quebrara o muriera, y lo que era peor pasar por el cementerio. Mi compañero iba bien curado aún, y solo me seguía, a veces decía alguna incoherencia como que tenía que ir a buscar los bueyes o que su tío se llamaba Segundo.

Les juro que por más que busqué el otro atajo nunca lo pillamos, no había entrada, estuvimos dando vuelta cerca de una hora, yo no tenía reloj y la noche estaba bien oscura, hasta que Juanito me dijo que nos fuéramos por el camino principal, o sea por el de ripio. No era tan mala la idea, lo único que me aterraba era pasar por el cementerio de nuevo, la gente decía tantas cosas, que no sabía con qué me iba a encontrar, agarramos el camino y nos pusimos a caminar.

Al cabo de unos minutos, 20 minutos podría haber sido, subimos una cuesta y cuando llegáramos a la parte plana estaríamos al lado del cementerio, que además era grande, entonces no iba a ser tan simple caminar y pasarlo. Juanito iba unos 3 metros delante de mí, seguía hablando cosas de repente y tenía buen tranco a pesar de su estado de embriaguez. Yo pensé en un momento de pasar el lugar corriendo, pero quizás era peor, porque alguien me podría perseguir… era lo que pensaba.

Llegamos al cementerio, sentí frío y un viento extraño, respiraba despacito como para no hacer ruido, Juanito adelante de mí, tuve la intención de correr un poco para alcanzarlo, pero mantuve la calma para no hacer ruido, a mi izquierda estaba el cementerio y sentía que me miraban desde el interior, estaba todo en silencio que era peor, como que esperaba que algo apareciera de pronto así como para saltar del susto, y en un acto de valentía dije voy a mirar, sino toda mi vida pensaré en ese momento y me arrepentiré porque en mi cabeza inventaré mil posibilidades, y miré hacia el interior mientras caminaba, de verdad no vi nada, estaba oscuro, entre lo que podía distinguir solo vi las ramas de algunos arbustos moviéndose lentamente, seguí caminando sin quitar la mirada del cementerio, en un momento pensé que aparecería algún ánima flotando entre las tumbas, o algo extraño, pero les juro que no vi nada, nada de nada anormal, y caminé hasta salir del lugar, Juanito seguía bien adelante de mí, apuré el paso, volví a sentir esa sensación que me observaban de allá, pero no quise darme vuelta a mirar, ya había cumplido y sabía que no había nada que temer.
Alcancé unos metros más allá a Juanito, estaba orinando en un árbol y me dijo dónde andábamos, ahí le dije que estábamos regresando a casa, ah ya me dijo, y seguimos, yo trataba de conversar algo con él para no sentirme solo, él me respondía cualquier lesera entre su curadera, eso igual me hacía sentir acompañado.

Llegamos por fin a la casa, bien tarde, ni los perros nos ladraron por ahí, me fui acostar con la doble satisfacción de saber que pude cuidar a Juanito y que no había nada raro en el cementerio. Me sentí grande.

Juanito hace unos años partió de este mundo, debe estar en el cielo quizás leyendo esto ahora, nunca le dije el inmenso miedo que sentí esa noche, y que sus frases incoherentes me acompañaron en medio del camino a casa.

Editor: contacto@noticiascomunitarias.cl
«Para pensar, comentar y compartir»

@destacar @seguidores #Temuco #Temu #TemucoAvanza #TemucoAvanzaMás #Temucoinsta #Tendencia2025 #Temucochile #Temucocity #TemucoCiudadDeParques #Malleco #Cautín #Araucanía #Chile #Cajón #Carahue #Cunco #Curarrehue #Freire #Galvarino #Icalma #Gorbea #Lautaro #Labranza #Loncoche #Metrenco #Melipeuco #NuevaImperial #PadreLasCasas #Perquenco #Pitrufquén #Pucón #Saavedra #TeodoroSchmidt #Toltén #Vilcún #Villarrica #Cholchol #Angol #Collipulli #Curacautín #Ercilla #Lonquimay #LosSauces #Lumaco #Purén #Renaico #Traiguén #Victoria #SeguridadComunal #Emergencia #COGRID #Comunitarios #HistoriaLocal #Memoriacultural #Sociedad #Compromiso #SiempreAlServicio #EstamosContigo #ChileUnido #SeguridadSocial #NoticiasComunitarias #ProyectosComunitarios #AvancesUrbanos #SeguridadComunal #CompromisoVecinal #CuidemoselEntorno #JuntosPorElBienestar #PorTiPorNuestraCiudad #BiodiversidadUrbana #TemucoCiudadDeParques #TemucoGastronómico #SeguridadEscolar #TemucoPionero #ParticipaciónCiudadana #FuturoDeTemuco #PlanRegulador #ProtecciónSocial #ConstruyendoJuntos #ElBlogQueGeneraOpinión #ONGPlanSocial #FreddyC #Noticias #Viral #TemucoSeguro #Prevención #SeguridadCiudadana #GestiónDelRiesgo #BienestarComunitario #NoEstásSolo #Apoyo #Temuco150Años #Reconstrucción #UnidadPorTemuco #RobertoNeira #LaAraucanía #DesarrolloRegional #IdentidadTemuquense